Opel ha actualizado la Grandland, su SUV compacta que deja de lado el apellido X y presenta el nuevo lenguaje de diseño de la marca por dentro y por fuera, adopta nuevas tecnologías y mantiene sus mecánicas.
En la parte delantera adopta el frontal Vizor presentado inicialmente en el nuevo Mokka y que llegó después al Crossland, con faros IntelliLux LED Pixel matriciales con firma lumínica en forma de L unidos por una franja en negro brillante.
En el interior adopta el Opel Pure Panel que integra el panel de instrumentos digital de 12” y la pantalla táctil de hasta 10” compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Incorpora nuevos asientos delanteros ergonómicos con certificación AGR (Campaña para espaldas más saludables) con tapizado en cuero, regulación eléctrica, soporte lumbar electromecánico, calefacción y ventilación.
En seguridad podrá incluir el sistema de visión nocturna que detecta peatones y animales hasta 100 m por delante, así como el asistente de posición de carretera que integra sistemas como el control crucero adaptativo y el asistente de mantenimiento de carril.
La Grandland seguirán con motores turbocargados de gasolina, el EB2 de tres cilindros, 1.2 litros,128 hp de potencia y 230 Nm de torque; así como el EP6 de 4 cilindros, 1.6 litros, 178 hp y 250 Nm. Se unen a una caja manual de 6 velocidades o automática de 8 marchas.
Las versiones híbridas enchufables utilizan el motor 1.6 litros turbocargado. En la Hybrid se une a un motor eléctrico delantero para generar 222 hp y 360 Nm. En el Hybrid 4 suma otro propulsor eléctrico en el eje trasero y la potencia sube a 296 hp y 520 Nm de torque. Ambos se acoplan a una caja automática de 8 velocidades.
Finalmente, está el motor turbodiésel con 4 cilindros de 1.5 litros BlueHDi que desarrolla 130 hp y 300 Nm, unido a una caja mecánica o automática de 6 marchas.
El actualizado Opel Grandland se fabricará en la planta alemana de Eisenach sobre la plataforma EMP2 e iniciará sus entregas a partir del otoño de este año.