Por: José Ignacio Ruiz
Nissan amplía el catálogo de versiones a gasolina de la Frontier, su pick-up mediana fabricada en México, sumando los niveles de equipamiento XE y PRO-4X.
La Frontier XE luce un aspecto convencional, se distingue estéticamente por sus faros halógenos, el cromo en la parrilla y las manijas. La PRO-4X adopta un aspecto rudo y resaltan las luces delanteras LED, luces traseras oscurecidas, barras en el techo y varios elementos en color negro acompañados de detalles anaranjados.
Fabricado sobre un chasis de largueros, denominado F-Alpha, cuenta con suspensión delantera de doble triángulo y trasera de eje rígido multibrazo con resortes helicoidales. Tienen dirección asistida hidráulicamente, frenos traseros de tambor, capacidad de carga de 960 kg, así como llantas Maxxis Bravo AT-771 con medida 255/65 R17 y rines negros en la versión PRO-4X.
Trae un motor a gasolina atmosférico denominado QR25 de 2.5 litros con 162 hp de potencia y 238 Nm de torque, caja automática de 7 velocidades, tracción 4X4 parcial con reductora y bloqueo de diferencial trasero.
En seguridad ambos equipan 6 airbags, control de estabilidad (ESP), asistente de arranque en pendientes, control de descenso y cámara de reversa. La versión PRO-4X suma sensores traseros, freno autónomo de emergencia, alerta de atención al conductor y cámara de visión 360° para parqueo y Off-road.
Ambos traen display de 7”, pantalla táctil de 8”, Android Auto y Apple CarPlay, 4 parlantes, climatizador bi-zona, asientos tapizados en tela, volante multifunción forrado en cuero, vidrios y espejos eléctricos, control crucero, así como sensor de luz y lluvia. La versión PRO-4X añade asientos tapizados en cuero con la denominación de la versión.
La Nissan Frontier XE a gasolina llega al país a un precio de $198’990.000 COP, mientras que la versión PRO-4X vale $213’990.000 COP. La marca cuenta con la facilidad de convertirlo a Gas Natural mediante un convenio con dos empresas en Bogotá y Medellín.
